Hace
dos años un grupo de personas tomaron la decisión de asentarse con sus
familias en lo que para ellos respecta era un terreno baldío sin
delimitaciones, ni una cerca tal siquiera que demostrara que alguien
fuera dueño, propietario o poseedor de estas tierras, llegaron
construyeron ranchos con los escasos recursos que tenían con el único
fin de suplir la necesidad de vivienda para ellos y sus hijos.
Así nace lo que hoy se conoce como el barrio la conquista, una comunidad
de más de 600 familias que está conformada por la población más frágil y
humilde que reside hoy por hoy en esta ciudad, donde la mayoría de
estas familias son población que viven en condición de pobreza extrema,
víctimas del conflicto, damnificados del invierno, madres cabezas de
hogar, indígenas, afrodescendientes, abuelos en estado de abandono,
donde menores de 14 años ya son un poco más de 650 niños que hacen
parte de esta ciudad donde nacieron personajes como Francisco de Paula
Santander, Fernando Galvis Cáceres, Pedro Fortul, Mercedes Abrego,
Francisco Montes de Oca y Juan Nepomuceno Piedor. Virgilio barco, Elías
Mauricio Soto y hasta la mejor tenista colombiana Fabiola Zuluaga, entre
otros grandes hombres y mujeres nacidos en la siempre noble leal y
valerosa cuidad de San José de Cúcuta
Por que denominaron como la conquista a este nuevo barrio, es solo
recorrer sus calles, ver los rostros de sus habitantes para saber que
han conquistado sus miedos, y las condiciones tan toscas a las que han
que han tenido que enfrentarse y entre ellos la realidad de ser
estigmatizados por la administración municipal al punto de convertirlos
en un enclave dentro del área metropolitana de esta ciudad que tanto
aman y llevan tatuada en el alma.
Hay un hecho trascendente que parte en dos la historia de estas
familias y es el reconocer que no solo son los generadores de una
problemática social sino que ellos mismos pueden ser agentes de cambio
de su propia realidad y en mayo de 2013 crean la asociación de vivienda
de interés social la conquista y bajo esta figura inician un proceso de
organización y desarrollo para su comunidad, en el cual determinan
cuáles son sus prioridades y de la mano el niño con el abuelo, el
desplazado con el vulnerable, el indígena, el afrodescendiente, el
desempleado , hombres y mujeres hacen su mejor esfuerzo y de esta manera
han podido transformar en gran parte el ambiente tan hostil en el que
viven, donde escuchamos una y otras vez repetir el mismo lema:
"Todos unidos trabajando por una vivienda digna"