El árido terreno del asentamiento La Conquista, en la comuna 7, y la falta de sombra por la ausencia de árboles se convirtieron en el motor de los vecinos que decidieron pintar de verde andenes, antejardínes y zonas comunes con la siembra de 600 árboles.
La iniciativa comunal fue liderada por Nelson Ovalles, presidente de la junta, que se encargó de convocar a sus vecinos a la jornada de arborización, y contó con el apoyo de Dimas Peña, un particular que donó las plantas.
“Acá se siente más el calor por la falta de arborización y quisimos cambiarle la cara árida del asentamiento”, dijo Ovalles.
Uno a uno, los vecinos fueron llegando hasta la casa comunal para reclamar su árbol. A cambio de comprometerse a sembrarlos, regarlos, y cuidarlos, recibían un diploma simbólico por su acción ambiental.
Oriundos de Sardinata, Ana Lides Tapias y sus cuatro hijos sembraron tres árboles frente a su casa para evitar el deslizamiento del cerro que tienen como vecino.
“En el patio tengo matas pequeñas. Me parece genial esta iniciativa porque nos compromete a cuidar y velar por nuestro entorno”, dijo la ama de casa.
Mariela García, 60 años, y desplazada de Medellín, también se unió a la jornada con los 8 integrantes de su familia.
Esta es la primera actividad de este tipo que se realiza en el asentamiento que cumplió su tercer año, y que habitan alrededor de 600 familias.
En La Conquista la jornada verde quedó gustando, tanto así que los líderes comunales gestionan la consecución de árboles frutales con Corponor para llegar a los mil árboles en este sector.
Este domingo los vecinos de La Conquista se preparan para una olla comunitaria organizada por la Fundación Cenabastos.
Alrededor de mil personas se beneficiaran de una jornada de integración familiar con el apoyo de la Policía Antinarcóticos. Los menores disfrutarán de bailoterapia, brinkis y pintucaritas por parte de los uniformados.